Cumpliendo sueños CAP.1

Cumpliendo Sueños CAP.1
El Concierto

El ambiente era totalmente emocionante. Se encontraba cerca de una sala de conciertos de Madrid.
Ella era de Alicante, pero había aprovechado las vacaciones de verano para asistir al primer concierto de sus ídolos en España. Llevaba horas esperando en una interminable hilera de adolescentes chillonas para conseguir su entrada y cada vez faltaba menos. Sonreía cada vez que avanzaba unos metros y al cabo de una hora estuvo ya delante de la taquilla acompañada por su tía y su mejor amiga.
Su tía era alegre y siempre parecía estar contenta. No mostraba nunca señales de tristeza pese a haber tenido que luchar mucho a lo largo de su vida. Tenía el cabello marrón claro que le llegaba a los hombros y sus ojos siempre lucían un brillo natural.
Su mejor amiga, en cambio, tenía el pelo negro largo hasta la espalda y rizado. Era una chica muy entusiasta, solía chillar de emoción y ese momento no era para menos.
A unos centímetros de conocer a aquellas personas que tanto habían admirado desde la distancia.
Tenía una sonrisa permanente en la cara y miraba a la chica ahogando grititos y dando saltos.
Cristina era una chica de quince años de pelo marrón ondulado y flequillo que le caía suavemente sobre la frente. Sus ojos color avellana eran como los de su tía, ilusionados, con un brillo típico.
Era tranquila pero su amiga Elsa solía ponerla nerviosa. Se le contagiaban fácilmente sus saltos de alegría.
- ¿ Avanzáis o no? Hay gente esperando- dijo el señor que vendía las entradas
La tía de Cristina compró las entradas y se las entregó a las chicas, que las agitaban contentas.
- Este será un día memorable- dijo Elsa
- Lo sé, todavía no lo puedo creer...
Entraron a la sala de conciertos. El escenario era enorme y lo había decorado con luces de neón donde ponía "One Direction" el nombre del grupo.
Estaba compuesto por cinco chicos de voces increíbles que disfrutaban en sus actuaciones. Todos eran muy atractivos, pero su éxito no era solamente por eso. Sus canciones, que sonaban frescas, tenían pinta de transformarse en el himno de toda una generación. Pero acababan de empezar en su vida de estrellas.
Habían muchos focos colocados que aportaban gran calor.
Una marea de adolescentes ocupó toda la sala y los gritos inundaron el lugar.
El sonido de las risas y las charlas se vio interrumpido por el primer acorde de guitarra. Contuvieron la respiración.