Cumpliendo Sueños CAP.2

CUMPLIENDO SUEÑOS CAP.2
Enamorarse de un famoso

La música sonó quizás más fuerte de lo que Cristina hubiera querido.
Inundaba cada rincón de la sala, los gritos de las fans más locas se hicieron inaudibles.
Todavía no habían salido los miembros del grupo, pero los teloneros ya calentaban el ambiente.
Era emocionante, Elsa se movía inquieta al ritmo de cada acorde y cada golpe en la batería.
Entonces algunas chicas chillaron, pero sus gritos no les servían de nada. Los instrumentos las tapaban.
Pero Cristina esperaba impaciente la parte de One Direction, su grupo favorito.
Era extraño, nunca se había obsesionado nunca por ningún grupo de adolescentes, pero ese era distinto.  Tenía una sensación inexplicable cuando escuchaba sus canciones, había querido tener su disco, pese a que ella prefería escuchar las canciones en You Tube. Quizás porque significaban mucho para ella, y tener su disco y sus libros era como una muestra de ello.
Su música la hacía reír, llorar, era una sensación en el estomago especial. Como una primera cita, como el estar cerca de esa persona, los nervios de saber que vas a cumplir un sueño...
En especial un miembro de la banda la tenía suspirando: Niall. Niall era un chico de rubio de pelo corto pero de ojos azules intensos, profundos. Eran como un reflejo en el agua cristalina de un lago.
Se emocionaba cuando era su solo. Prestaba atención, escuchaba su voz. Era dulce y melodiosa, no era tan grave como la de algunos del grupo. Era la medida justa. Perfecta.
Tenía un punto inocente en su tono, sin dejar de salir de su voz adolescente y seductora.
Lo dicho, perfecto.
Se mostraba muy cercano a las fans, parecía estar en su casa siempre. Eso le encantaba. Era capaz de hacer las tonterías que haría con su familia delante de un fotógrafo o de una masa de seguidoras.
Y su sonrisa...
Sus labios tenían la curvatura perfecta y a pesar de lo que dijeran algunos detractores, era encantadora.
La sonrisa más maravillosa del mundo, pensaba Cristina.
Niall no era el que más solos conseguía, pero le daba igual. Porque cuando cantaba se le pasaba todo, se animaba, se enamoraba. Aunque ya lo estaba.
Si, quizás suena raro. "Enamorarse" de un famoso, a ella no le gustaba como a cualquier fan loca. No era su increíble aspecto, ni su voz, ni su precioso carácter. Era el conjunto de ello.
Era un sueño.
Su sueño.
Por fin la otra banda terminó de tocar y tuvo lugar la gran entrada de One Direction.
Su corazón latía con fuerza y Elsa la miró sorprendida. Se concentraron en el escenario sin poder ni siquiera parpadear.