Cumpliendo Sueños CAP.12

Cumpliendo Sueños CAP.12
Paula

Este capítulo se lo dedico a una twittera muy majosa que es increíblemente simpática y la quiero^^ Pauli, lo eres todo:)

Cristina y Elsa salieron corriendo del edificio y atravesaron medio Madrid dando saltos de emoción.
Solamente se detuvieron en una ocasión, cuando pudieron notar el olor dulce del algodón de azúcar. Debería haber una feria cerca.
Se dieron el gusto de comprar uno para compartir, y fueron comiéndolo a trozos hasta llegar al parque.
Niall todavía no estaba allí, o al menos ellas no lo veían. Cristina tiró el palo del algodón de azúcar a una papelera.
Seguían de pie, en la entrada del parque sin saber que hacer.
Elsa se entretenía mirando a la gente del lugar: Una chica rubia de ojos color avellana estudiaba sentada en un banco, un grupo de chicos morenos con unos ojos increíblemente preciosos la miraban, reían y hablaban entre ellos. Más lejos, una señora mayor se entretenía hablando con su nieto, y en el banco de al lado, tres chicas hacían bromas constantemente y se tocaban el pelo coquetas. Obviamente, estaban mirando a los chicos.
También había otra chica, un poco más alejada. Tenia el pelo marrón, ondulado y los ojos del mismo color. Parecía muy feliz, sonreía todo el tiempo. Ah, claro, que tenía a un precioso chico rubio al lado.
El chico le pasaba un brazo por el hombro y se sonreían.
Eran sonrisas dulces, enamoradas.
- Cristina- dijo Elsa al cabo de un rato
- ¿Que pasa?
- ¿Ese no es Niall?
Cristina miró en la dirección que su amiga señalaba. Una pareja estaba sentada en un banco, sin dejar de sonreír.
El chico rubio se giró y Cris pudo verle bien la cara. Esos ojos eran inconfundibles, los habría reconocido incluso en la confusión de una gran tormenta...
- ¡ES NIALL!
- Si- dijo Elsa pensativa
- ¿Quien es esa chica?- Cristina se adelantó a Elsa
Las dos chicas se acercaron hacia Niall.
- Hii- saludó Niall en su idioma
Enseguida, Cristina y Elsa empezaron a hablar ingles para hacerse entender.
- Esta es Paula, mi novia- dijo Niall
Cristina quiso salir corriendo, deshacerse del abrazo disimulado de Elsa para consolarla, llorar y escapar de allí. En lugar de eso, dio un paso adelante y tendió su mano a la chica.
- Soy Cristina, encantada.